Como podéis imaginar, nadie se acuerda completamente de como pasó los días de su. Infancia. Todos matenemos los recuerdos que de una forma u otra nos marcaron. Segur que recordáis momentos clave, pero no los días al completo. Eso me pasa a mi.
Cuando tenía 5 años mis padres me regalaron una caja de herramientas. De estas de juguete para niños. Me acuerdo muy bien de mi caja de herramientas, me encantaba. Era verde, de plástico duro, con dos cajoncitos amarillos en la parte de arriba, el agarre amarillo y el cierre amarillo, como he dicho, me encantaba mi caja.
Lo que llevaba dentro de la caja, variaba. Recuerdo que me gustaba tanto que a veces la usaba de mochila. Cuando iba a casa de mis abuelos llevaba ahí mis deberes, mi estuche y mis juguetes. Incluso en algunas excursiones para el colegio me llevaba la caja. Aquí quiero hacer una pregunta a todos los padres que hay, por si alguno lee esta entrada y quiere contestarme, porque a día de hoy sigo sin entender el porqué pasó un día de Mayo.
Tengo que decir, que debido a lo que expliqué en la anterior entrada, yo no era un niño muy social. Tenía otros 3 amigos en clase cuyos padres también trabajaban los dos, y casi todos los demás nos daban un poco de lado, pero por motivos de trabajo primero se fue la chica que era nuestra amiga, luego otro de los chicos, y por último el tercero, seamos realistas, el trabajo que hay en un pueblo no es muy boyante y siempre en la ciudad hay más oportunidades. Gracias a Dios a mis padres nunca les faltó trabajo.
Ese día de finales de Mayo, teníamos una excursión con el colegio en la que ibamos a la playa. Yo cogí mi caja de herramientas con mi toalla, mi bocadillo y mi agua. En verdad no era muy grande, así que todo esto tenía el sitio justo para entrar. Mi madre de hecho me dijo varias veces que cogiera una mochila de Piolín que tenía, pero yo quería mi caja de herramientas.
Ese día mi madre me acompañó al colegio. Por el camino me crucé con una de mis compañeras y con su madre. Ella cogió y riendo le dijo a su madre, "TE DIJE QUE IBA A LLEVAR LA CAJA DE HERRAMIENTAS" su madre riendo dijo "No todos tienen el mismo estilo que tu cariño". Mi madre me dijo a mi por lo bajo que no hiciera caso, y a esa otra mujer le dijo "Todo el estilo y la clase se los quedó tu hija, pero también la mala educación".
Yo no creo que esa situación fuese la apropiada por ninguna de las dos partes. Pero recuerdo que me sentí humillado, que me daba vergüenza llevar mi caja. Que pedí a mi madre volver a casa y coger mi mochila de piolín. A mis 5 años dejé de usar la caja de herramientas que tanto me gustaba porque no tenía estilo.
Me avergoncé por completo. Como os digo, ni si quiera ahora mismo consigo entender como una madre pudo hacer algo así a un niño.
Por si esto acaba leyéndolo esa niña o su madre. Bienvenidas a como aplastasteis la ilusión de un niño por una caja. Siento que no os explicaran bien que los sentimientos de todos importan. Porque todos importan, hasta los de un niño que cuando crece aun siente la humillación porque le gustase algo y desde entonces no se atrevió a decirlo.
Pero tranquilos, no fue un incidente aislado, si seguís atentos, os encontraréis más errores que se fueron cometiendo a lo largo de mi vida.
Tengo que decir que al final no está siendo enteramente anónimo, pues ayer le confesé a una amiga que estoy haciendo este blog. Con esto solo quiero educaros, para que veáis que los gestos de niños, profesores, padres, cualquier cosa que parece carecer de importancia, puede ser un detonante para una persona como yo. Externamente jamás pensarías que estoy roto, pero aun roto, sigo esperando que podamos construir un mejor mundo y ser mejores personas.
Comentarios
Publicar un comentario