Todos pensamos que somos débiles. Creo que incluso la persona más fuerte piensa que es débil, pero lo que el ser humano puede aguantar, emocionalmente, es incomparable. Si seguís leyendo, os daréis cuenta de que es a lo que me refiero. Hoy solo voy a contar el principio de porque empecé a callarme y no contar las cosas a nadie. Recuerdo muchas más cosas que me pasaron siendo pequeño. Palizas que me pegaron, veces que me persiguieron... Son varias cosas. Hoy voy a contar una persecución. En todos los colegios hay gente chunga, ¿no? Sobre todo si vemos películas americanas en los que los chicos de zonas de baja reputación pues llevan navajas al colegio, se juntan en pandillas en las que son los matones. Tristemente esas cosas pasan de verdad. En mi colegio, cuando yo estaba en segundo de primaria llegó una chica de otro país. Al principio yo me llevaba muy bien con ella, fuimos pareja en el Carnaval, y era divertido tener una amiga así. Era la primera desde que mis otros tres ...